Autora: Elísabet Benavent
N.° de páginas: 669 | Editorial: Suma de letras
¿Estás preparada para dejarte llevar?
Si te llamas Martina y te has enamorado perdidamente de Pablo Ruiz...
Si te has dejado llevar y te has soltado la melena...
Si juntos habéis hecho y dicho cosas que jamás imaginasteis...
Eres la protagonista de esta historia y tu vida está a punto de ser otra.
Quedarás a la deriva, perderás el norte,
y poco a poco estarás más lejos de tu hogar en tierra firme.
¡Vaya giro! Y no solo en el argumental.
Pablo y Martina tienen que tomar una decisión muy difícil que puede cambiar sus vidas para siempre. Martina se siente engañada y dolida, de él no quiere saber nada, pero debe volver a verlo, no solo para opinar en el lío en el que se han metido sino que quieran o no, siguen siendo empleada - empleador.
Pablo, el Pablo enamorado de la vida, que se deja llevar, relajado, madura. Es el personaje que más cambia de un libro a otro, nos encantó este hombre. Esta seguro de lo que quiere, lucha por ello... pero está luchando solo. Martina también ha cambiado, pero para mal, tiene miedo... muchísimo, sus miedos le ganan, esta cegada, se siente menos. En ella veremos un cóctel de emociones: miedo, depresión, ira, celos. Nos sorprendió este tremendo cambio pero a la vez, la entendimos. Es un tira y jala de una paciencia infinita, pero que llega a decir basta, y duele, al lector lo desgarra y los protagonistas tocan fondo.
Los personajes secundarios siguen presentes pero poco a poco se van perdiendo. Amaia y Javi son otros que van a tener un poco duro su camino, Amaia empieza a apagarse, pero es traída de vuelta. Sandra la verdad nos pareció un personaje de relleno, si en la primera parte aportaba poco, en esta segunda entrega te deja un sabor de que no debió estar, sobra.
Tiene también sus guiños a sus anteriores novelas y en el epílogo un crossover. Y hablando del epílogo, pues... Beta se extendió. Salía hasta una historia corta de él, pero gustos y gustos...
Este es un libro un poco polémico, nos atreveríamos a decir, no solo por los temas un profundos que toca sino porque Martina es un personaje que hay que tenerle MUCHÍSIMA paciencia, incluso un poco exhaustivo estar en la mente de ella. Mientas que en el primer libro nos encontramos con una pasión desmedida, casi alocado, en este prevalecen lo profundo de lo sentimientos, el alto precio que puedes llegar a pagar por silenciar eso que en realidad quieres gritar.
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