Cuando el corazón tirita de frío y se quiebra el alma; cuando se bebe de la desgana y del desánimo, y de la duda y el desconocimiento de uno mismo; cuando la única verdad que uno puede sostener es que se encuentra fuera de lugar, lejos de donde se sentirá en casa; entonces, el deseo es abrumador, se necesita un cambio.
Movidos por este hambre voraz y esta sed de vivir, los corazones a los que da vida esta historia renunciarán a la comodidad de su rutina –a todo, en realidad–, para alcanzar la saciedad y la paz de saberse, al fin, en su destino.
Una historia que habla del amor en todas sus versiones: el que se acaba, el que se finge, el que se sueña, el que hace que uno despegue los pies del suelo cuando se encuentra a sí mismo en un corazón amado; el amor por el arte o por aquello que nos apasiona y que nos hace capaces de mover el mundo; el amor por uno mismo, indispensable y por otro lado, tan necesario.
«El sentimiento, el amor, no es algo que se elija o que se pueda entrenar; el amor no es acción, no es una fuerza que el hombre ejerza; el amor debe sucederle a uno, debe acudir y sacudirnos la vida y ponerlo todo patas arriba, y que no sepamos negarnos porque nos abrume con la certeza de que pertenecemos a ese sentir, a la persona, a la pasión, a la vocación que nos haya despertado».
"Cuando llueve en Florencia" es uno de esos libros que NO pueden juzgar por su portada, porque lo que cubre es poesía hecha novela. La forma en la que la autora nos presenta las situaciones, los lugares, las personas, TODO, es tan puramente hermoso, bien escrito, poético, que a lo largo de las páginas encontraran frases para recordar toda la vida.
Esta novela nos presenta a Cora y a Louis, dos fotógrafos amantes de su profesión, que para ellos es mucho más que eso, es un estilo de vida. Ellos son tan iguales, el reflejo el uno del otro, que es insólito que el destino no los hubiese cruzados antes. Dos amantes que se reconocen desde el primer momento, pero que temen, más uno que otro, volver a repetir los errores del pasado.
Entre la historia de reconocimiento y amor de los protagonistas, encontrarán otra, de la cual no daremos muchos detalles pero que también vale la pena leer.
Gracias Elisea Marqués Gómez por compartir tu prosa con nosotras. Ha sido un placer leerte.
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