Dicen que lo importante es participar...
Sí, claro, eso que se lo digan a una patinadora de élite.
Para Mariya Vilamarín, llegar a lo más alto del podio es un sueño inalcanzable. Y lo peor es que la persona que la derrota una y otra vez es su propia hermana. Compaginar los estudios con una carrera deportiva, una madre exigente y esa rivalidad fraternal es una misión imposible.
Por eso, cuando se le presenta la oportunidad de entrenar en otro país, Mariya decide dar un salto al vacío y compartir pista con estrellas de su deporte. Quizás alguno de sus nuevos compañeros pueda ayudarla a brillar con luz propia...
Pero para triunfar patinando tienes que sacrificar tu vida por el hielo. Y cuidado: un solo desliz puede cambiarlo todo.
Este libro más que la clásica novela de amor o amistad es una historia de arriesgarse, salir de la zona de confort y pelear por tus sueños.
Mariya "Ari" es una joven patinadora de élite que desde que escuchó a su madre referirse de mala manera sobre ella se ha sentido la hija no deseada. En su afán de buscar la constante aprobación de su madre nuestra protagonista lo ha intentado todo, pero nunca nada es suficiente si se le compara con su hermana Anastasiya, quien siempre ha estado un escalón por encima de ella.
Todo comienza a cambiar cuando Ari decide que no será más la segundona de su familia, y no permitirá que nunca más alguien se refiera a ella como la hermana insípida que solo repite los programas de la susodicha, por lo que cuando se le presenta la oportunidad de entrenar en otro país, se enfrenta a su madre y decide partir. Y es desde este momento cuando Ari comienza a brillar de verdad, con luz propia.
Pero nuestra protagonista no está sola en esta travesía, ya que si bien no cuenta con el apoyo de su familia sí tiene a grandes personas a su lado, como lo son su amiga Julia, un personaje que se ganó nuestro respeto a lo largo del libro; y Pablo, un patinador que la ayuda en este nuevo comienzo, empujándola a ser cada vez mejor.
Asimismo, la novela cuenta con "reportajes" o "entradas de blogs" donde hablan todo acerca de este deporte y, aunque suene extraño, están resultan muy entretenidas de leer, además de que vivimos en primera fila cómo Ari reacciona a los comentarios, algunos de ellos realmente maliciosos. Cabe mencionar que esto resulta ser un buen descanso para la trama del libro, así como los chats de Ari con sus amigos, espacios que amenizan aún más la lectura de esta novela.
Como indicamos al inicio de esta reseña, este libro va más allá de lo que aparenta, mostrándonos el despiadado mundo de los patinadores de élite, sus duras pruebas, costosos entrenamientos y todo lo que ello conlleva; además de estar escrito por quien conoce de primera mano esta realidad, pues la autora Alena Pons es técnica deportiva en patinaje, por lo que se sirvió de sus conocimientos profesionales para adentrarnos a un viaje adictivo de competencias y desafíos, a tal nivel que nos sentimos parte de la lucha constante de la protagonista.
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