Todos los hijos de Violet y Edmund Bridgerton han pasado por el altar. Todos menos Gregory, el ultimo de los hermanos, quien sigue esperando encontrar a la mujer de sus sueños. Cuando, en una fiesta, sus ojos se posan sobre la bella Hermione Watson, se convence a si mismo de que ella es la elegida. Sin embargo, la practica y discreta amiga de Hermione, Lucy Abernathy, frustra sus esperanzas de conquista al informarle de que el corazón de su amiga pertenece a otro hombre. El romántico Gregory no cejara en su lucha y, con la ayuda de Lucy, intentara seducir a la hermosa Hermione, aunque obtendrá un resultado muy diferente al esperado: sin apenas darse cuenta, la amistad de Lucy y Gregory les llevara a un sentimiento mucho mas profundo y Gregory descubrirá que es ella, con su franca sonrisa y su inteligencia, quien realmente ocupa su corazón. Pero tal vez ya sea demasiado tarde: Lucy ha sido prometida en un matrimonio de conveniencia. A las puertas de la iglesia, Gregory deberá jugarse el todo por el todo para evitar que el verdadero amor se le escape de las manos para siempre.
Bridgerton #8
Y es así como llegamos al último de los Bridgerton, el menor de los hermanos.
Gregory es un joven de 27 años que a pesar de mostrarse un poquitín reacio a casarse, en realidad es un romántico empedernido de esos que creen que el amor llega con un cosquilleo, una parada de tiempo, un silencio. Es por eso que cuando conoce a Hermione Watson en una de las fiestas de su cuñada Kate, queda totalmente prendado de ella.
Al mismo tiempo nuestro protagonista conoce a Lucinda Abernathy, la mejor amiga de Hermione, quien está acostumbrada a vivir bajo la sombra de la belleza de su amiga, pues sabe que todos los hombres que se acercan a ellas es por Hermione; es por ello que cuando Gregory Bridgerton hace su primer acercamiento, ella reconoce su jugada: primero pretenderá caerle bien a la mejor amiga y así ganará puntos con su objetivo final.
Pero Lucy sabe que el corazón de su amiga late por otra persona y, aunque no lo aprueba, lo respeta, por lo que se atreve a advertirle a Gregory, pero a su vez sabe que él es un buen candidato para Hermione, por lo que también decide ayudarlo a conquistar el corazón de su querida amiga.
Un acontecimiento cambiará todo los planes de Gregory pero él seguirá manteniendo su amistad con Lucy por lo que al conocerla un poco más se dará cuenta que su corazón cambió de rumbo, pues terminará enamorado de ella... para nuevamente verse en una tesitura ya que Lucy no está precisamente disponible. ¿Podrá el amor, los sentimientos que sienten el uno por el otro, ser suficiente? ¿Lograrán tener su propio"felices para siempre"? Pues tendrás que leer esta novela si quieres descubrirlo.
A decir verdad la última entrega de estos memorables hermanos se nos hizo muy cuesta arriba, durante una gran parte del libro bajamos el ritmo de lectura y fue recién superado el 50 % de la historia que vimos la luz al final de túnel. Con esto no queremos decir que sea una novela mala, tan solo que a nosotras tuvimos que tener paciencia para ver a dónde nos llevaba la trama.
Punto a favor: la intervención de los demás hermanos Bridgerton hará que sueltes unas cuantas carcajadas, sobre todo con la hermana con la que más se mete Gregory, quien sin duda ve por fin su momento para tomar revancha de su historia.
Cade destacar que Gregory y Lucy cierran su historia con un epílogo que te dejará boquiabierto y con ganas de leerlos un poquito más en “Felices para siempre”, la novela que nos regala ocho divertidos y emocionante epílogos de estos hermanos.
Si lugar a duda Julia Quinn nos ha obsequiado una serie de lo más divertida con la que hemos pasado grandes momentos y, sobre todo, nos ha ayudado a quitar nuestro estigma por las novelas de época / históricas.
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