Leah y Jonathan estaban realmente enamorados. Comprometidos y planeando la futura boda. Pero un día, al llegar a casa después de una larga jornada, Leah se entera de que Jonathan y toda su familia se marcharon sin dar alguna explicación. Solo dejaron un vacío que irónicamente estaba lleno incógnitas que jamás pudo resolver y una tristeza que parecía querer acompañarla de por vida.
Decide mudarse a la gran manzana pensando que aquella ciudad le ayudaría a empezar de cero. Pero no. Cada año, en la misma época en la que había ocurrido todo, Leah revivía cada instante de aquel sufrimiento. Era un luto que vivía año tras año desde la misteriosa partida de su prometido junto a toda su familia.
Con el pasar de los años, entendió que en ningún lugar del mundo encontraría la felicidad y decide regresar a Arlington, junto a su familia y justo en el momento en el que su mejor amiga Ellie, a quien conoce desde que eran bebés, le propone empezar un negocio juntas. También intuye que Ellie quiere emparejarla de una vez y por todas con Ryan, su hermano mayor. Soñaba con verlos juntos y felices desde que eran adolescentes, cuando las salidas en grupo se disolvían en segundos gracias a Ellie, dejándolos a ellos a solas y permitiendo que ciertas cosas ocurrieran por primera vez en la vida de ambos.
Necesitaba volver a sus raíces y buscaría la manera de ponerle punto y final a ese pasado tan amargo que la seguía a todos lados y no la dejaba ser feliz.
Es durante la mudanza, cuando sufre un accidente que le da la visión que ella tanto estuvo buscando y entonces, lo encuentra. Su amor, por fin, después de tantos años y por un segundo fugaz, lo ve. Lo reconoce y en un abrir y cerrar de ojos, lo pierde de nuevo.
¿Será la imaginación de Leah, movida por el amor, la que evoca la imagen de Jonathan? ¿Tendrá que resignarse a que nunca encontrará respuestas y cederá ante la propuesta de ser feliz que le ofrece Ryan? ¿O está en lo correcto y su amado Jonathan vuelve a ella después de todos esos años para retomar lo que el destino les obligó a interrumpir?
Nos encanta leer nuevas historias y más aún si vienen de la mano de una nueva autora que descubrimos. No es su primera obra, pero si la primera que leemos de ella.
Stefanía Gil nos presenta “Pide un deseo” una historia muy corta, muy bien descrita que hace que sientas que estás dentro de la novela, sientes que lo vives. La verdad que al leer la sinopsis no lo entiendes mucho y más cuando lees el prólogo, pero a partir del capítulo dos descubres de que va, lo que hace que sea un poquito predecible.
Los personajes bien desarrollados y memorables hace que te enganches a ellos, como la fidelidad de Ellie (que te deja con ganas de saber más de ella) y de Alyssa que es tanta ternura que quisieras entrar al libro y abrazarla.
La historia, para poder opinar de ella, debes leerla y al hacerlo la harás tuya. Tu serás Leah y solo tu puedes responder que harías en su lugar.
Leah y Jonathan son una pareja joven, comprometida, con tanto amor que de lejos entiendes que ellos deben estar juntos. Pero todo el cuento de hadas de la noche a la mañana desaparece. Y es aquí donde, insisto, cada uno responde: ¿qué harías en su lugar? ¿Cómo reaccionarías?.
Probablemente muchos entren en conflicto, otros entenderán su posición. Depende de ti.
Entonces, ¿te animas a leerla?
¡Muchísimas gracias por la reseña y la recomendación!
ResponderEliminarAbrazos.
Stefania Gil.