Madeline Whittier es alérgica al mundo exterior. Tan alérgica, de hecho, que no ha salido de su casa en 18 años. Aún así, su vida transcurre feliz y tranquila hasta que el chico de ojos azules como el Atlántico se muda a la casa de al lado. El flechazo surge por mensajería instantánea y va creciendo y complicándose a través de un sinfín de conversaciones, anhelos, viñetas, sensaciones, ilustraciones, sueños... ¿Qué tendrá Olly que lo hace tan impredecible? ¿Y tan... especial? ¿Qué tendrá Olly para hacer que la realidad de Madeline se tambalee?
Debemos confesar que leímos esta novela más que todo por curiosidad, ya que pronto saldrá la película (se estrenó en USA el viernes 19 de mayo), más nos hemos llevado una grata sorpresa.
Más allá de ser una clásica novela YA “insta-love” es un libro con un gran mensaje: ¡VIVE!. Nos recordó un poco a “Yo antes de ti” (por el mensaje entre sus páginas).
Es muy MUY corta, tiene aproximadamente 300 página pero estás no están llenas solo de pura palabras, tiene unos gráficos muy lindos que acompañan a la historia que nos cuenta Madeline “Maddie” (la protagonista).
En este libro no abundan los personajes, son tan pocos que se pueden contar con los dedos, lo que ayuda que la trama se centre netamente en cuatro de ellos (contado a Maddie y Olly, los principales).
Maddie es una chica que tiene una rara enfermedad: su sistema inmunológico no funciona como el de todos y esto ha hecho que viva mayor parte de su vida aislada. Olly, el intrigante chico nuevo que se muda a la casa de al lado, llama la atención de Maddie por estar constantemente en movimiento.
Rápido de leer y con muchas citas que se quedan en ti, pero rescatamos solo esta:
"La vida es un regalo; no te olvides de vivirla".
Si todavía no han visto el tráiler de la adaptación cinematográfica de esta hermosa novela, se lo dejamos debajo de estas líneas:
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