El sueño de Jason Wilder de alzar la Copa Stanley por segunda ocasión se hizo trizas de la noche a la mañana. Un error desplomó todo lo que le importaba como si se tratase de fichas de dominó. Con un futuro incierto en las ligas profesionales de hockey, Jason se ha convertido en la sombra del vibrante hombre que alguna vez ocupó los titulares deportivos. Cansado de revivir su tragedia personal se refugia en Lake Placid, Nueva York, en busca de tranquilidad. Pero `tranquilidad´ es lo último que encuentra al toparse cara a cara con una persona que lo desprecia sin ocultarlo: Ava. De hecho, ella es la única mujer que Jason ha tratado, sin éxito, de olvidar.
Al leer la tentadora oferta de un anuncio laboral, Ava Carpelli no duda en postularse al empleo. Ella necesita el dinero para mantener a su pequeño hijo, Ben. Cuando se presenta a la entrevista de trabajo cree que se trata de una cruel broma del destino. Su primer impulso, al encontrar a Jason Wilder detrás del suntuoso escritorio, es dar media vuelta y alejarse, tan solo su sensatez financiera se lo impide. Ver a Jason reabre viejos resentimientos que creía olvidados, pero Ava tiene claro que su prioridad es el bienestar de Ben. Además, ella está convencida de que no será ningún obstáculo continuar odiando a Jason con la misma fuerza con la que una vez lo amó.
En este partido en el que los jugadores tienen como objetivo ganar y doblegar la resistencia del otro, ¿quién anotará el primer punto en el marcador? El juego ha empezado.
Hace mucho nos preguntábamos cuándo tendríamos (de nuevo) de mano de Kristen una historia de mejores amigos… ¡Pues aquí está!
Una novela que demuestra que el amor puede durar años. Por más que los errores y las vueltas de la vida nos separe, en algún momento, volveremos a encontrarnos. Una historia sobre las segundas oportunidades y que el amor fraternal es un gran apoyo en los momentos de oscuridad.
Literalmente nos hemos devorado este libro, se desarrolla rápidamente y de manera fluida lo que ayuda a que lo termines en un abrir y cerrar de ojos.
En cuanto a los personajes, pues Jason es demasiado, demasiado arrogante y cretino (en lo personal, yo no lo perdonaba) ¿No nos creen? Pues vean esta pequeña descripción de él SIN SPOILER:
"(…) La confianza en sí mismo podía ser un aliciente en Jason algunas veces, otras, una patada en el trasero (…)".
… pero poco a poco como que se ganó un poquito nuestro cariño.
Ava está lastimada, lastimada de verdad. Un mal entendido hizo perder años de su vida, y tratar de recomponer su corazón es casi imposible.
Una mala jugada del destino los hará reencontrarse, pero pelear contra esa atracción que existe entre ellos será difícil. A su vez, Ava tiene serios problemas de confianza, su pasado no ayuda, pero Jason estará ahí para reivindicarse.
Una novela ligera, la perfecta compañía para una tarde tranquila.
No hay comentarios