Un chico con el corazón de hielo.
Una chica que huye de sí misma.
Dos destinos que se cruzan.
Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.
Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
La nieve empieza a derretirse.
Y todo encaja.
Siempre nos han gustado las novelas de Alice, historias profundas que llegan al corazón. Cuando vimos por primera vez la hermosa portada de "El día que dejó de nevar en Alaska", nos encantó, y al leer el libro quedamos completamente enamoradas.
Heather es una chica con un autoestima destruida por causa de una “persona de confianza”, ha cometido muchos errores en su vida y se siente una molestia para su familia, lo que hace que huya lejos, muchísimo más lejos de lo que los demás creían: Alaska.
Ahí se encuentra con John, un hosco y solitario entrenador de perros que no cree que vaya a durar más tiempo del que ella mismo cree y Caos un hermoso perro que se resiste a los entrenamientos de John. A pesar de su personalidad, él la ayuda a encontrar un trabajo como mesera en un restaurante y es así como ella conoce a sus dueños, el encantador Seth y un malhumorado Nilak.
Nilak es un hombre que casi no habla, tiene una pesada carga sobre sus hombros y parece ser que odiara a Heather, pero a su vez existe una extraña conexión entre ellos que el se niega a ver, pero Nilak poco a poco irá revelando sus capas.
Una historia de amor intensa, dura, y muy hermosa; dos almas rotas que se encuentran para salvarse la una a la otra. Narrada en primera persona (por Heather) y por un tercero, no diremos quien, porque eso deben descubrirlo. Además, la historia tiene unos personajes complementarios que son la pieza perfecta.
La verdad es que al leer este libro, no sabes cómo pero Alice te transporta a Alaska, sientes la paz que rodea a estos personajes y estás completamente relajada, eres parte de ello.
No hay comentarios