Algunas personas, las que verdaderamente importan, aunque se marchen, nunca se van.
Tras un año separados, Naira y Jarek deciden irse a vivir juntos a Londres, la ciudad en la que se conocieron durante su Erasmus. El problema es que la carrera de pianista de Jarek despega en la República Checa justo cuando deben partir, y él se ve obligado a aplazar el viaje. Pero Naira decide instalarse en Inglaterra de todas formas y empezar una nueva vida mientras lo espera.
Sola, sin más compañía que los recuerdos de su pasado con Jarek, Naira deberá enfrentarse a la ciudad gris y neblinosa. Encontrar piso, conseguir un empleo, hacer nuevos amigos... Y no menos importante: averiguar si la distancia es un obstáculo para amar.
Sentimos que este libro no es una novela como tal, es más las vivencias de una chica enamorada que se deja llevar.
El libro es más una moraleja. Uno o varios mensajes implícitos hay en ella: tomar riesgos, usar los fallos como un impulso.
Una lectura ligera.
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