Quince años habían pasado desde que Sally Stewart vio por última vez a Phylox Lee, su mejor y único amigo. Sin embargo, cuando vuelve a aparecer por Valley’s Moon, poco queda del chico tímido y callado que recibía las palizas de otros estudiantes.
Ahora es todo un hombre, y oculta sus debilidades bajo una apariencia salvaje y sensual. Dueño de una de las cadenas de gimnasios más importantes de Estados Unidos, Phylox regresa con la intención de extender sus negocios… y recuperar a Sally. Para ello está dispuesto a usar todas las estrategias posibles… y a revelar ciertos secretos del pasado si es necesario.
El reencuentro entre ambos hace que salten chispas y que vuelvan antiguos sentimientos, pero Sally no está segura de si puede volver a confiar en Phylox ni si podrá dejar atrás el pasado.
Sally y Phylox son dos amigos que no pueden ser más diferente: mientras él es muy reservado y callado, ella es toda explosiva y defiende a morir lo que le importa. Son grandes amigos hasta que un día, tras la muerte del Phylox, él simplemente se marcha y nunca más vuelve a ponerse contacto con Sally.
15 años después, buscando expandir su negocio, Phylox y sus socios llegan al pueblo que él dejó en su pasado. Pero esto no es más que una excusa ya que él en realidad viene por Sally, para lograr su perdón. Por su parte, aunque le guarda mucho rencor por haberla dejado atrás sin ninguna explicación, Sally no puede negar que este nuevo Phylox la atrae, y mucho, pero también es consciente que él está solo de paso; por lo que una noche, mirando las estrellas, decide rendirse a sus deseos pero sin poner el juego su corazón... o al menos esa era su intención.
Hace muchos años que no leíamos a Emily Delavigne, por lo que al reencontrarla bajo este sello editorial no dudamos en lanzarnos a ello, lo que resultó en un fin de semana de buena compañía, con una historia friends to lover que se lee rapidísimo, sin mucho drama ni plots twists. Si hemos de ser sinceras, incluso nos esperábamos algo un poco más escabroso en el por qué se fue del él del pueblo o al menos en el secreto de ella, pero aunque no llegó a sorprendernos si cumplen con llevan a la historia por muy buen desarrollo argumental.
De los personajes podemos decir que ambos son fuertes, pero a su manera. Donde Phylox es un hombre que lucha por lo que quiere, e incluso con su propia mente que muchas veces le quiere jugar malas pasadas; Sally es una mujer que valora mucho la familia y las relaciones. Ambos tienen buenas amistades, personajes secundarios que no pasan para nada inadvertidos e incluso sería genial conocer más de ellos.
En resumen, “Solo una noche” es de esas novelas rápidas y fáciles de leer, con su toque de erotismo y poco drama; ideal para tomarse un descanso entre tantas lecturas densas o para disfrutar durante el fin de semana.
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